Haz pensado en cambiar tu auto o flotillas a un sistema de Gas LP pero ¿aún no tomas una decisión? No dejes que pase el tiempo y conoce 3 razones para cambiar tu auto al sistema de Gas LP.
Normalmente los automóviles cuentan con un sistema para el uso de combustible de gasolina, donde el tanque de depósito suele ser fabricado de lámina o resinas de fibra de vidrio o plástico endurecido para brindar un menor costo en la fabricación del automotor pudiendo considerarse un beneficio.
Sin embargo, planteándose que ocurriera un choque, esta parte del auto saldrá dañada con mayor facilidad debido a la poca resistencia que presenta el material con el que está hecho. Caso contrario al contar con un sistema de Gas LP, donde al emplearse un tanque de forma cilíndrica elaborado con acero de alto calibre, existirá menor posibilidad de que sea dañado. Al igual que al pasar el tiempo, el periodo de vida del acero es mayor por lo cual tendrá una mayor duración y menor riesgo de sufrir de fugas.
El origen del Gas LP proviene del petróleo, el cual debe de ser llevado a máximas temperaturas para su extracción de diferentes componentes. Sin embargo, los primeros en llegar a desprenderse para ser extraídos son los gases. Lo cual hace que el Gas LP, consuma menos energía para su elaboración que la gasolina.
Sin embargo su bajo nivel de contaminación no termina ahí, ya que al emplearse en el automóvil produce un 15% menos de emisiones contaminantes que la gasolina, un 50% menos de contaminación auditiva, es decir produce menos ruido y vibraciones. Inclusive al tener una combustión más eficiente, no mancha ni deja residuos, lo que ayuda a que no se genera lluvia ácida. Siendo una excelente opción si lo que buscas es disminuir tu huella ecológica en el medio ambiente.
Como mencionamos en el punto anterior al ser el Gas LP un producto derivado del petróleo y ser de los primeros en extraerse hace que su costo de producción disminuye, viéndose reflejado en su costo por litro en comparación con la gasolina.
El mantenimiento también es más económico al necesario con menor frecuencia, como por ejemplo: el lubricante requiere cambiarse cada 5,000 km en un motor operado por gasolina, en cambio utilizando Gas LP lo requerirá cada 15,000 kms. Otro ejemplo serían las bujías, que en el caso de las primeras con gasolina el cambio debe hacerse cada 10,000 kms y con Gas LP hasta los 22,500 kms.
Ahora que conoces estas razones para cambiar tu auto al sistema de Gas LP, ¡NO DUDES EN HACERLO!